El mantenimiento de instalaciones eléctricas y térmicas es clave para su seguridad y eficiencia. Existen cinco tipos: técnico-legal (cumplimiento normativo), preventivo (evitar fallos), conductivo (supervisión continua), correctivo (reparación de averías) y predictivo (uso de tecnología para anticipar fallos)

La eficiencia energética es clave para la competitividad empresarial.
Contar con instalaciones eléctricas sostenibles reduce costes operativos, optimiza el consumo y mejora la rentabilidad. Además, cumplir con la normativa vigente evita sanciones y refuerza la imagen de marca, atrayendo clientes comprometidos con el medio ambiente.
Un sistema eficiente prolonga la vida útil de los equipos, reduciendo gastos en mantenimiento. Todo esto contribuye a un menor impacto ambiental, reduciendo la huella de carbono.
En Gremoba, te ayudamos a implementar soluciones energéticas adaptadas a tu negocio.